Extracción de los BijūTras la captura de un
Bijū o de un
Jinchūriki, los miembros de
Akatsuki realizan una técnica para sellar el alma de la criatura. Para ello,
el líder invoca una gran estatua de forma vagamente humana. Ésta tiene nueve ojos, y las manos esposadas, aunque alzadas por delante de sí. Sólo aparece desde la cintura hacia arriba, y se la invoca siempre en el interior de una cueva, aunque no siempre es la misma.
La estatua en sí misma parece simbolizar restricción o sellado, por las manos encadenadas y el bocado de caballo. Éste último cae cada vez que se va a realizar una extracción. En ese momento se abren los ojos, pero no todos tienen pupilas, sólo aquellos asociados a bestias capturadas.
Cada miembro se sitúa en el extremo de uno de los dedos de la estatua (según el dedo en que llevan en anillo de la organización), e inician una técnica llamada
Fūin Jutsu: Genryū Kyū Fūjin (
Técnica de sellado: Sello Completo de Nueve Dragones ilusorios). De la boca de la estatua surgen nueve dragones luminosos que envuelven al
Bijū o al
Jinchūriki y durante los tres días que dura el proceso, el alma de la criatura es absorbida. Al completarse, aparece una nueva pupila en los ojos de la estatua, indicando que el alma ha sido correctamente sellada. Se desconoce si la estatua sirve para algo más que contener las almas capturadas.
No hace falta que todos o siquiera alguno de los miembros de
Akatsuki estén presentes para realizar la técnica. Suelen usar una técnica que les permite proyectarse en el lugar requerido, motivo por cual normalmente parecen vagos fantasmas situados sobre la estatua.